Un año más, celebramos el mes de mayo en honor a Nuestra Madre del Cielo. Y un año más, lo despedimos con una fiesta grande en nuestra casa.
A mediodía, honramos a la Virgen con una Misa Solemne en la que, sin desmerecer un ápice la fiesta, hemos seguido todas las medidas de seguridad sanitaria y distancias personales.
Al finalizar, salimos al atrio de la iglesia acompañando a María, donde le pedimos su ayuda, le dimos gracias por su cariño, y nos consagra os a su protección.
Una vez recibida la bendición, hubo caramelos para los niños, a los que hemos dado el protagonismo en esta fiesta especial.
En un año en el que todo se está volviendo tan difícil, queremos mostrar públicamente nuestro agradecimiento a la Asociación de las Hijas de María, gracias a la que, con su trabajo y dedicación, ha sido posible la celebración de esta fiesta.
