Esta tarde hemos recuperado el ambiente de las grandes ocasiones. Con la seriedad que merecen las circunstancias que se viven desde Venezuela, y con la alegría que tenemos desde aquí, nos hemos reunido para pedir a Nuestra Madre que
no falte vino en Venezuela. Y quien dice
vino dice lo básico para tener una vida digna.
O Grove, San Vicente, Sanxenxo, Vilanova, Vilagarcía... Representación de toda la comarca... Y de fuera... Y un nutrido grupo de venezolanos que, llegados de distintos puntos de la provincia, han venido a compartir nuestra oración por su país.
Como no podía ser de otra manera, realizamos la oración en presencia del Santísimo, que presidió nuestra asamblea. Donde dos o más se reúnen en su nombre, ha prometido estar. Y en esta ocasión, en presencia sacramental.
Un grupo de 10 niños han dado sentido a cada uno de los misterios, que iba presentando D. Ventura.
Las Letanías, como no podía ser de otra manera, salieron de la voz de Virucha, maestra de ceremonias en cada Rosario en nuestra parroquia.
No faltaron los testimonios desde Venezuela, en boca del Rvdo Padre D. Pedro Rodríguez, secretario del Obispo de Cumaná; y desde aquí, de la voz de dos voluntarias que han compartido, además de la oración, la experiencia que viven sus familias, y por qué salieron de allá.
Y, como nos gusta en Simes, no podía faltar el canto, con una asamblea rendida a Nuestra Madre del Cielo, y acompañada en esta ocasión por una representación del Coro Infantil Sta Eulalia de Vilagarcía, a quienes agradecemos su entrega y su entusiasmo.
Seguiremos en oración. Por Venezuela. Por nuestra tierra. Por tantas y tantas gentes que sufren. Por todos aquellos que necesitan de nosotros. Que así sea.
