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domingo, 15 de agosto de 2021

¡¡VIVA LA VIRGEN, NUESTRA PATRONA!!



Una vez más, nos vestimos de fiesta. Sacamos nuestras mejores galas para honrar a Nuestra Señora, Santa María, Patrona de Simes. Nos preside D. Germán Padín Prado, Padre Claretiano, a quien distinguen dos características: su gran devoción a la Virgen, y su cariño hacia nuestra parroquia. Ambas virtudes se hacen visibles cada vez que visita nuestra casa.

D. Germán ha destacado la emoción que causaba en D. José, nuestro antiguo párroco, la forma en que nuestro pueblo llama y se dirige a la Virgen como Nuestra Señora. Una Virgen de Simes en cuya imagen se pueden resaltar dos aspectos:
- Sus brazos abiertos, que nos acogen como nuestra Madre, como Madre de toda la Iglesia.
- Su coqueto peinado, que culmina en una camelia de cuatro pétalos, que, en una imagen, asociamos con cuatro espacios ocupados por María:
1. El camino que nos lleva al Cielo, a un cielo en la vida terrena. Para ayudarnos a evitar que la convirtamos en un infierno.
2. Un lugar para descansar. María descansó muchas veces, abriendo sus manos acogedoras. Unas manos que trabajaron duramente para cuidar a Jesús.
3. Un rincón, para contemplar, sabiendo que cuando contemplamos a María, en cierta medida estamos contemplando a Dios, a través de su obra salvadora.
4. Un oasis, para vivir en paz, en medio de este mundo convulso y lleno de preocupaciones.

Los brazos de María son para nosotros ese lugar, ese regazo en el que podemos escuchar la voz del Señor. El mismo Señor que nos la ha regalado como Madre.

La ceremonia de hoy fue especial. Nos acompañó el Coro ADCFILM, un grupo de niños/as y chicos/as procedentes de Vilagarcía y San Vicente, que nos han ayudado a cantar y honrar solemnemente a Nuestra Señora en el día grande de nuestra parroquia, contagiándonos con su alegría y su entusiasmo

Por primera vez desde la aparición de la pandemia, recuperamos la procesión, en la que Nuestra Madre ha salido acompañada de un pueblo que no para de profesarle su cariño y devoción.

Y para culminar la fiesta, nuestra Comunidad Parroquial acogió a Roi como nuevo miembro de una Iglesia que, con la ayuda de María, camina para ser luz de Cristo en nuestro mundo, esa luz que nos lleva a la verdadera felicidad.

Nuestro más sincero agradecimiento a todas las personas que, tanto desde la Comisión, como desde su aportación particular, habéis contribuido a hacer posible esta fiesta









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