... Cantamos al Señor. Porque Dios está aquí. Y esta mañana le hemos honrado de manera especial en Simes. Y es que cuando se trata de cantar a Nuestro Dios y Señor, Simes nunca falla. A capella o acompañados de guitarra u órgano. Nos gusta cantar. Y nos gusta celebrar que Jesús, Cristo Resucitado, se ha quedado en un trocito de pan. El alimento más simple. Y el más completo.
No importa que no haya podido ser como siempre, con un fiestón en la víspera (el año que viene será apoteósico). No importa que no hayamos estado todos (rezamos por toda la Comunidad Parroquial). El Señor nos cuida. Y nos ha dado su bendición desde el atrio, para que nos alcance a todos.
Nuestro agradecimiento a Juan Carlos Lores y Lucía Balboa, los cofrades encargados de preparar la fiesta.
Que poco a poco el Señor nos permita ir perdiendo el miedo (que no el respeto) para poder recuperar la normalidad.
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